Antti y Vuokko Nurmesniemi demostraron que el amor y la creatividad no están reñidos con la productividad.
Ellos dos crearon su casa-estudio en Kulosaari, un verdadero testimonio de su forma de una vida personal y laboral inseparable, una pareja de creativos.
Trabajar con tu pareja puede despertar celos y una lucha de egos con la que puede ser difícil de vivir, pero cuando la compenetración y pasión es mayor y las cosas salen bien, es una auténtica maravilla admirar su trabajo.
La historia se narra sola: Él, diseñador de interiores, gráfico e industrial. Para Antti era importante diseñar muebles como una parte más del diseño de interiores, trabajando con distintos arquitectos de renombre a lo largo de su carrera. Entre sus trabajos, destacan por ejemplo, la estación central de Helsinki.
Ella, ceramista, diseñadora de moda y tejidos. Vuokko por su parte, además de tener su propia empresa llamada Vuokko Oy, produjo algunos muebles inspirados en los de su casa-estudio.
Su casa-estudio
En cuanto arquitectura, podemos hablar de una construcción abierta, sin muros de carga ni tabiques interiores, gracias a una estructura de armadura del techo.
Distribuida en:
- Planta superior: dormitorios y salón
- Planta de acceso: recibidor y comedor
- Planta baja: estudio, sauna y piscina interior
Todos los muebles fueron diseñados por Antti, algunos se produjeron comercialmente y otros se quedaron en fase de prototipo, destacando por ejemplo la Silla Triennale de comedor o un sofá modular. Gracias a los grandes ventanales instalados de suelo a techo integraban la casa con el paisaje exterior.
Cahises-longue 001
Sillas de la colección 002